Podré construir muros de acero, esconderme en un laberinto de zarzas o tirar la llave de mi corazón al fondo del mar, y aún así, viviré deseando que fundas esos muros, cortes las zarzas y encuentres la llave.
Aunque engañemos al mundo entero, todas tenemos una parte de princesa enamoradiza. Soñamos con conversaciones profundas, besos inesperados y abrazos eternos. A pesar de que sabemos que ningún príncipe azul puede librar nuestras batallas, anhelamos a alguien que cure las heridas de guerra. Alguien que, al volver triste y magullada, nos asegure que todo está bien, alguien que ahuyente las pesadillas. Dicen que una verdad puede quebrar un castillo de mentiras. Contigo siento el seísmo debajo de mis pies, veo cómo todo se desmorona a mi alrededor. No puedo seguir engañándome. No puedo negar la electricidad que recorre mi cuerpo ni el dolor en las mejillas de tanto sonreír. "¿Me quieres?" Me preguntas y a pesar de que me aterra la respuesta, soy incapaz de mentir. "Te quiero"
No hay comentarios:
Publicar un comentario