Creo que me dieron mal la receta.
Durante años intenté asimilar y aprender a cocinar una buena relación y prometo que hasta ahora todavía no la he conseguido. Creo que la gente se guarda el ingrediente secreto, y por eso fallo. O puede que igual sea que simplemente no hago caso a la que me dieron.
Puede que me pase con las cantidades. Echar los ingredientes a ojo nunca se me ha dado bien. Siempre se me va la mano echando seguridad, y a veces reconozco haberme quedado corta con la paciencia.
Y otras veces me confundí y en vez de echar cariño, eché celos, y como dijo una escritora, a la larga amargaron mi mezcla y me dejaron mal sabor de boca.
En ocasiones metí muy pronto la mezcla al horno, sin esperar a que reposara antes. Y otras subí tanto la temperatura que se quemó.
Maldigo mi corazón por tener tanta levadura de ilusiones, que lo inchan y lo inchan, pero luego se desinfla con las decepciones, como un mal soufflé.
jueves, 12 de noviembre de 2015
La receta.
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