"Somos seres inconstantes y estúpidos con mala memoria y un don para la autodestrucción." - Sinsajo |
De repente, la habitación hermética vio la luz. Un viejo robusto entró con un palo de hierro que se iba cambiando de mano. El muchacho lo miró fijamente a los ojos, desafiándolo, demostrándole que ni el miedo, el dolor o el hambre lo romperían.
"¿Vas a decirme dónde está la chica?" Preguntó el viejo con un fuerte acento del Capitolio.
El chico se rió.
"No hay nada que puedas hacer ¿Acaso no ves que la amo, que la protegeré con mi vida?"
"Podría matarte"
"Adelante, sin ella ya estoy muerto"
No hay comentarios:
Publicar un comentario