Light words in dark echoes.
jueves, 3 de marzo de 2016
domingo, 7 de febrero de 2016
Alguien.
miércoles, 27 de enero de 2016
No te olvides de mí.
jueves, 14 de enero de 2016
Carta a un pequeño corazón roto
Espero que algún día llegues a amarte a ti misma de la forma en que amas a los demás. Con la pasión que hace deslumbrar tus ojos y la locura que te salva de caer en la amarga rutina. Espero que no vivas para ser bonita, que trabajes duro y te llenes de gentileza y bondad. Porque eres puro amor pequeña, hecha con amor, luchando por amor. Pero primero, antes de amar a chicos que prometen sin pensar, debes bailar en bragas, querer tu cuerpo, reírte de tus bromas, saber lo que te gusta y lo que no, lo que quieres y lo que no estás dispuesta a aceptar. Debes aprender a ser responsable de tus actos, a nunca hacerte la víctima y entender que todos tenemos problemas, que no eres el único corazón roto en la habitación.
Espero que te quieras tanto que no te de miedo afrontar la soledad. Espero que te quieras tanto que no temas deshacerte de personas que te hacen daño. Pero de momento, ven, acurrúcate en mis brazos, porque no es cierto que nadie te puede amar sin tú amarte a ti misma.
martes, 5 de enero de 2016
Dos extraños
Me forcé a mí misma a encajar contigo, convirtiéndome en líquido para adaptarme a tus formas, rompiéndome en pedazos para caber en tu mente. Quería quererte y lo conseguí, quería quererte y me hice daño. Pero solo eres un engaño, una imagen, un sueño de trocitos de ilusión pegados con pegamento barato. Eres la estrella fugaz que creí haber visto. Eres esa moneda que tiré a una fuente y acabó oxidada. Lloro por los recuerdos que pudieron haber sido, por las palabras que pudiste haber dicho, por aquellos instantes de felicidad absoluta que logran camuflar todos los demás momentos incómodos y forzados a tu lado. No vas a extrañarme, lo sé y si algún día te encuentro esperando el tren, ni siquiera me vas a saludar. Seremos dos completos extraños compartiendo el recuerdo de los besos, las caricias, las persianas bajadas y las mentiras que les decía a mis padres para verte. Seremos dos extraños, como siempre debimos haber sido.
jueves, 17 de diciembre de 2015
Todo lo que yo nunca podré ser
Ella está hecha para ti. Es ligera y delicada y la puedas alzar sin el menor esfuerzo. Sus manos encajan con las tuyas, sus labios son tu perdición. Siempre sabe qué decir, siempre sabe cuando callar. Cuando sopla el viento, su cabello baila al ritmo de una canción que solo tú puedes escuchar. Si le entra frío, no tiene que decir nada porque enseguida te das cuenta y la cubres con tu abrigo. No puedes dejar de mirarla y sonreír, ella es una obra de arte. Te atrapó desde el primer momento en que te la presentaron. Te acuerdas del vestido rojo que llevaba y de la primera sonrisa que te dedicó. La coges de la cintura por la calle y se la presentas a todos tus amigos, no puedes sentirte más afortunado de tenerla. Porque sabes que con tan solo respirar todos caen a sus pies y sin embargo, ella te eligió a ti. Es perfecta, la pieza del puzzle que te faltaba. Es todo lo que yo nunca podré ser. Porque las batallas han curtido mi piel y han dejado cicatrices, porque digo lo que pienso, porque no camino para atraer miradas sino para encontrarme a mí misma, porque no soy melodía, ni cuadro ni poema de nadie. Yo soy la artista.
martes, 15 de diciembre de 2015
Nada más que decir.
"No digas nada al no ser que eso sea más bonito que el silencio."
Queridos amigos, por fin descubrí la verdad. De él, de los hechos y de mi misma. Descubrí todas mis inseguridades y mis miedos, y me lancé al vacío de la cruda realidad que sabía que me esperaba.
También hay que decir que aquel vacío y aquella realidad me eran bien conocidos.
Casi me sabía las palabras que diría, los gestos que haría. Me parecía leerle el pensamiento. Como si fueramos parte de un bucle interminable. De un sufrimiento continuo que se repetía sin fin. Como si fueramos títeres de un cruel guión escrito por un destino amargo pero no incierto.
Y yo siempre víctima de la misma espada, de la misma bala certera en el corazón.
Y os diré que me siento vacía. De sentimientos, de pensamientos.
Tan vacía que dentro de mi se escucha el eco de mi propio silencio.
Porque no. No diré que ya lo sabía. No diré que confié ciegamente en otro ciego. No diré que veía llegar el dolor. No diré que me siento decepcionada. No diré que le di infinitas oportunidades. No diré que trataba de esconder el cuchillo con el que me habían apuñalado. Y tampoco diré que me ha destrozado. Y sobre todo no diré que aun asi le quiero. No diré nada.
Por fin no tengo nada más que decir.